Cuerpo y
voluntad
Cuando
alguien va a un restaurant: ¿Qué es lo
primero que uno come?
Podría elegir un pechito de cerdo, con un leve colchón de
verduras, rebosado con una
salsa caramelizada, acompañado
por una guarnición de papas
fritas. Cuando a un bebe se lo alimenta,
casi siempre está acompañado con palabras, que podrían ir desde la escena clásica de un avión que trae un puré de calabaza, hasta el: - mmm!
Que rica esta mema. Es decir, desde muy
pequeños, cuando a uno le traen la comida, no es sin las palabras del menú.
Con el cuerpo, pasa algo similar. Los
humanos accedemos a tener un cuerpo a través del menú de las
palabras y del lenguaje. En lo humano lo instintual, lo
innato, lo llamamos
reflejos. El de succión, es uno de los que contamos para alimentarnos, pero nos basta para la supervivencia,
necesitamos de otro que nos alimente, nos cuide, nos proteja y nos hable.
Es un observable que un bebe, no
cuenta con la batería de funciones
orgánicas que le permita, por ejemplo tener un cuerpo y/o
hacer uso de él.
Esto se debe a la condición humana,
caracterizada por una inmadurez orgánica. Es decir, construir un cuerpo para que sea algo
que se pueda coordinar.
El psicoanálisis toma
en cuenta este observable, el cuerpo es distinto al organismo. Tratándolo esencialmente
con palabras, y abordando fenómenos en
donde la voluntad es impotente.
Las actividades
deportivas, de salud y/o recreativas están regidas,
acompañadas y reguladas por palabras que le dicen al
cuerpo lo que hay que hacer, para marchar correctamente. A veces el gusto por la
actividad, se pierde, cuando ella está regulada
por la obtención de un rendimiento. Cada persona
tiene una relación
particular con su cuerpo y con las órdenes.
Hay
ocasiones que en las actividades se filtran cuestiones neuróticas:
entrenamientos llevados a extremos,
poniendo en riesgo la salud del organismo, cuando se quiere alcanzar una imagen de delgadez u
obtener abdominales marcados, con el solo fin
de hacer del cuerpo algo atractivo. Se confunde el cuerpo como
imagen, con el organismo, sin
percibir que es este último, el
que sufre.
Los invito
a seguir una serie notas y los convoco a participar de las actividades en donde abordare esta temática, tan
apasionante como actual.